martes, 7 de febrero de 2012

Porfirio Barba Jacob. 70 años de su muerte.

Poeta de vida disoluta, su leyenda ha recorrido a la América entera. Dos pequeños registros in memoriam.

"...salvo por excepción, los poemas de Barba Jacob son el resultado de una ardua, dolorosa labor que se prolongó hasta el término de su vida; que el poeta los retocó repetidas veces en el curso de sus viajes y de los años, trocando los títulos, modificando la puntuación, cambiando las dedicatorias, los epígrafes, los subtítulos, agregando o suprimiendo versos o estrofas enteras, publicando como inéditos poemas ya publicados, reemplazando algunos vocablos o expresiones por sinónimos, arrepintiéndose a veces y volviendo a formas anteriores, desplazando algunas palabras para volver en ocasiones a la disposición inicial, mudando de parecer siempre, siempre inconforme."

Tomado del prólogo escrito por Fernando Vallejo para la edición de la "Poesía Completa" de Porfirio Barba Jacob. Fondo de Cultura Económica. México. 2006.




FUTURO

Decid cuando yo muera...(¡ y el día esté lejano!):
Soberbio y desdeñoso, pródigo y turbulento,
en el vital deliquio por siempre insaciado, 
era una llama al viento...


Vagó, sensual y triste, por islas de su América;
en un pinar de Honduras vigorizó su aliento;
la tierra mexicana le dio su rebeldía, 
su libertad, su fuerza...y era una llama al viento.


De simas no sondadas subía a las estrellas;
un gran dolor incógnito vibraba por su acento;
fue sabio en sus abismos - y humilde, humilde, humilde -,
porque no es nada una llamita al viento...


Y supo cosas lúgubres, tan hondas y letales, 
que nunca humana lira jamás esclareció, 
y nadie ha comprendido su trágico lamento...
Era una llama al viento y el viento la apagó. 

Charles Dickens. Bicentenario.

Con Dostoievski y Flaubert, Dickens conforma la triada de novelistas que abrieron el camino para la modernidad literaria en cualquier lengua occidental. Festejamos los doscientos años de su natalicio.

Extracto del ensayo preliminar de Julio Cortázar para "Papeles póstumos del Club Pickwick":  "... quisiera decirle que usted ha sido uno de mis mejores maestros imaginarios, y que esa época en que las normas sociales buscaban hacer de mí un ente satisfactoriamente racional y utilitario para mayor provecho del orden estatuido y los principios vigentes, usted entró en la gran sala de clase de mi vida tropezándose contra una pared, equivocándose de puerta, tomando gato por liebre y ocasionando las peores confusiones para usted mismo, diversas señoras y la gran mayoría de sus amigos y admiradores. Sin esperar más salí en su seguimiento y no he cesado de hacerlo desde entonces, porque usted, para quien la poesía no parece existir, me la mostró con su conducta; usted, la seriedad personificada, me introdujo para siempre en el mundo del humor; usted, que nada tiene de soñador puesto que es una mente científica capaz de descubrir misteriosas piedras con jeroglíficos y otros enigmas científicos, me mostró el camino de la luna y el encanto de ir de un lado a otro sin la menor finalidad razonable. Por todo eso, querido señor Pickwick, le estoy dando hoy las gracias."

James Joyce.

Dublinés sinónimo de insomnio y re-lectura. Celebramos además de sus 130 años de  natalicio, los 90 años correspondientes a la primera edición de "mi maldita novela monstruo" como el propio Joyce denominó a  "Ulises" .

"...puesto que la conciencia es de Anna Livia Plurabelle  convertida en río la que habla, émulo  de la memoria locuaz e incontenible de  su hermana Molly Bloom, sobre su lecho, que también es un barco que navega de noche. Ambas, convertidas en un flujo de palabras, encarnan a Scheherezada, la que cuenta de noche para encandilar al prójimo y salvar la vida. Lo dice -se pregunta- " Anna Livia ¨Cien preocupaciones, un diezmo de problemas y ¿Hay alguien que me comprenda? ¿Alguien en mil años de noches? Toda mi vida he sido vivida entre ellos pero ahora he acabado por amarlos...¨". R.H Moreno- Durán  MUJERES DE BABEL -Voluptuosidad y frenesí verbal en James Joyce.-.


Ha llovido todo el día
Todo el día ha llovido sin cesar.
Nos refugiará el denso árbol cargado
de hojas: nonos podrán aquí alcanzar
las aguas del pasado.
Es mejor alejarnos del lugar
donde habita el pasado insoportable.
Ven, así nos podemos acercar:
deja que mi alma te hable.

jueves, 2 de febrero de 2012

En la muerte de Wislawa Szymborska

Lectura

No ser un púgil, Musa, es como no ser nada.
Nos negaste un auditorio enardecido.
Hay doce personas en la sala,
es hora de empezar.
La mitad vino porque llueve,
Los demás son parientes. Musa.

Las mujeres podrían desmayarse en esta tarde de otoño,
y lo harán, pero sólo frente al ring.
Escenas dantescas sólo allí.
Y el éxtasis. Musa.

No ser un boxeador, ser un poeta,
con una condena a poemas forzados,
y a falta de músculos mostrarle al mundo
-en el mejor de los casos- una lectura escolar en el futuro.
Oh Musa. Oh Pegaso,
ángel equino.

En la primera fila un viejecito sueña dulcemente
que su difunta esposa ha vuelto de la tumba
para hornearle una tarta de ciruelas.
Con fuego, pero no muy alto, porque se quema la tarta,
comenzamos la lectura, Musa.

De "Llamando al Yeti" 1957   
Versión de Gerardo Beltrán



Despedida de un paisaje


No le reprocho a la primavera
que llegue de nuevo.
No me quejo de que cumpla
como todos los años
con sus obligaciones.

Comprendo que mi tristeza
no frenará la hierba.
Si los tallos vacilan
será sólo por el viento.

No me causa dolor
que los sotos de alisos
recuperen su murmullo.

Me doy por enterada
de que, como si vivieras,
la orilla de cierto lago
es tan bella como era.

No le guardo rencor
a la vista por la vista
de una bahía deslumbrante.

Puedo incluso imaginarme
que otros, no nosotros,
estén sentados ahora mismo
sobre el abedul derribado.

Respeto su derecho
a reír, a susurrar
y a quedarse felices en silencio.

Supongo incluso
que los une el amor
y que él la abraza a ella
con brazos llenos de vida.

Algo nuevo, como un trino,
comienza a gorgotear entre los juncos.
Sinceramente les deseo
que lo escuchen.

No exijo ningún cambio
de las olas a la orilla,
ligeras o perezosas,
pero nunca obedientes.
Nada le pido
a las aguas junto al bosque,
a veces esmeralda,
a veces zafiro,
a veces negras.

Una cosa no acepto.
Volver a ese lugar.
Renuncio al privilegio
de la presencia.

Te he sobrevivido suficiente
como para recordar desde lejos.



De "Fin y principio" 1993        
Versión de Gerardo Beltrán



PRIMERA FOTOGRAFÍA DE HITLER




Y ¿quién es ese muchachito de abrigo desparejo? / Ese es el bebito Adolfo, el varoticito de los Hitler! / ¿Llegará a ser doctor en Derecho cuando sea grande? / ¿O un tenor en la ópera de Viena? / ¿De quien es esa manecita, de quién esa orejita, ojitos y naricita? / ¿De quién esa barrigtiita llena de leche? simplemente no lo sabemos / ¿del editor, el doctor, el comerciante, el sacerdote? / ¿Por dónde van a deambular con el tiempo esos cielitos? / ¿Cerca de un jardín, una escuela, una oficina, una novia? /¿De la hija del burgomaestre, tal vez? / Precioso angelito, solcito de mami, pancito de miel. / Mientras estaba naciendo, hace un año, / no había ninguna escasez de señales en la tierra y cielo: / el sol de la primavera, geranios en las ventanas, / la música del organillo en el patio, / una fortuna venturosa envuelta en papel rosado. / Justo antes del trabajo de parto, el fatídico sueño de su madre. / Ver una paloma en sueños significa buenas noticias / -si es apresada, presagia la llegada de un huésped muy esperado-. / Toc, toc, ¿quién anda allí?, es el corazoncito de Adolfo que golpea.

Un pequeño chupete, pañal, sonajero, babero, / nuestro robusto chiquito está bien, gracias a Dios y tocando madera, /es igualito a sus padres, como un gatito en una canasta, / como la criatura de cualquier álbum familiar. / Shhh, no empieces a llorar, dulce, / la cámara va a gatillar desde abajo del manto negro. / Atelier Klinger, Grabenstrasse, Braunen. / Y Braumen es un pueblo chico pero respetable / -negocios honestos, vecinos corteses, / aroma de masa de levadura, de jabón gris-. / Naclie escucha los aullidos de los perros o los pasos del destino. / Un profesor de Historia se afloja el cuello de la camisa / y bosteza frente a su tarea. /